Tony Esparis

Me llamo Tony Esparis y vivo en Galicia, España. Me inicié en la música a los 17 años cuando obtuve mi primer Trombón de Varas y comencé en la escuela de música local así como a tocar en la Banda de Brión. Mi gusto por la música pegó un vuelco cuando tuve la oportunidad de escuchar un concierto de música barroca en la Catedral de Santiago de Compostela. Me quedé completamente fascinado por la experiencia, tanto, que decidí cambiar por completo mis planes de estudio y comenzar a tocar el sacabuche. Como en aquel momento, por mi edad y situación, era complicado comprarme uno, no dudé ni un instante en construir el mío propio. Pero por entonces no tenía los medios ni el conocimiento necesario.

Mi primer contacto con la construcción sucedió en el verano del 2007, cuando participé en un curso de construcción de una trompeta natural la cual fue especial para mí por dos motivos: Me dio la capacidad y el conocimiento para fabricar mi primer instrumento y junto con todo lo experimentado y aprendido volvió a dar un giro en mis planes de vida. Ahora sabía que era aquello a lo que yo me quería dedicar el resto de mi vida. Me había sentido completamente satisfecho cuando hice sonar esa trompeta fabricada con mis propias manos.

A partir de ese momento decidí ponerme manos a la obra y reunir los fondos necesarios para comprar herramientas y todo aquello necesario que me permitiera construirlos por mí mismo. En febrero del 2011 conocí a Geert Jan van der Heide en una visita a su taller. Esta fue la primera oportunidad que tuve para trabajar en un taller profesional de Lutier. La visita solo duró dos días, los más intensos y cortos de mi vida. Intentaba aprender tanto como pudiese y parecía que el tiempo conspiraba en mi contra mientras no perdía detalle de cada instrucción y explicación de mi futuro maestro. El año siguiente me mudé a Holanda para comenzar mi aprendizaje con Geert Jan Van Der Heide de forma regular en su taller. Al mismo tiempo que trabajaba en un Burger King visitaba periódicamente a mi maestro para seguir aprendiendo. Cuando no podía ir, hacía visitas a museos para investigar instrumentos históricos y así seguir acumulando conocimientos sobre la historia, desarrollo y construcción de estos.

Entre el 2014 y el 2015 regresé a España para iniciar mi actividad profesional, pero aun tuve que trabajar duramente durante un año hasta poder tener desarrollado mi primer instrumento. Por fin lo había logrado. Hoy día sigo fabricando y desarrollando instrumentos para ofrecer a los músicos una opción diferente y personalizada manteniendo un compromiso con lo histórico.